Un algoritmo es un conjunto finito de instrucciones o pasos que realizan una tarea o proceso, la cual, partiendo o iniciando de un estado inicial, termina por proporcionar un estado final.
Los algoritmos están formados por instrcciones o secuencias de instrucciones que, algunas se habrán de repetir (iteración o repetición), otras requerirán que se tomen decisiones (selectivas) a través de comparaciones lógicas, hasta que completan su proceso. Los algoritmos ayudan a determinar una metodología para rersolver problemas.
Se entiende entonces, que un algoritmo es una lista precisa de pasos que definen el orden de ejecución para su funcionamiento, las instrucciones se enumeran explícitamente, y deben ejecutarse secuencialmente, lo cual da paso al siguiente concepto: el flujo de control.
El flujo de control es el orden en que se ejcutan las instrucciones de un programa. Normalmente, el flujo de control de un programa es secuencial, es decir, las instrucciones se ejecutan una trás otras, desde la primera hasta la última, a menos que existan bifurcaciones o ejecuición paralela.
Como se puede observar, para cualquier proceso computacional, el algoritmo correspondiente debe estar rigurosamente bien definido, es decir, debe especificarse la forma en que se aplica a cada posible circunstancia que pueda surgir durante el procesamiento. Todos los casos deben estar bien definidos, y si es posible, hasta se deben predecir los casos no definidos, y los criterios que determinan cada caso deben ser claros, precisos y computables.
En general, no existe un único algoritmo para cada problema que se requiera resolver. Es posible que diferentes algoritmos completen la misma tarea o el mismo proceso.
